Y ESTO ES SOLO EN PRINCIPIO
Durell Software se ha convertido en una de nuestras compañías favoritas en esta primera época spectrumera, gracias a sus títulos míticos, que aún hoy en día no hemos podido olvidar. En este caso, Mike Richardson fue el encargado de presentarnos una maravilla llamada Scuba Dive.
En este juego, nos metemos en la piel de un equipo de submarinismo especializado en la búsqueda de tesoros. El objetivo es conseguir el mayor número de puntos recolectando perlas y cofres llenos de oro en las profundidades del océano. Para ello, contamos con un equipo de 3 submarinistas. Al principio puede costarnos manejar a nuestro personaje, pero a los pocos minutos nos moveremos con soltura.
El juego se vuelve más complicado al tener que evitar ser picado por medusas, anguilas, peces y mordido por tiburones. Sin embargo, nuestro afán aventurero nos lleva a descubrir que, aunque cerca de la superficie hay muchas perlas para recoger, hay una gruta que nos llevará al océano profundo, donde las recompensas son mucho más valiosas. Aunque está custodiada por un pulpo gigante, con un poco de pericia podemos colarnos al descuido y, después de la zozobra y algunos intentos fallidos, logramos el éxito.
Para los jugadores experimentados, se abre un mundo nuevo, con decenas de caminos repletos de ostras de mayor tamaño y dificultad. Sin embargo, dos nuevos problemas se suman a nuestra lista: la estrechez de las galerías, que hace difícil maniobrar y esquivar peces, y el oxígeno. Nuestra botella es muy limitada, y al principio la recargábamos en el barco o en la superficie, subiendo a él las veces que necesitáramos, ya que siempre lo teníamos muy a mano. Sin embargo, ahora subir es una temeridad y una pérdida de tiempo y oxígeno extra.
De alguna otra expedición, algún submarinista avispado dejó bombonas repartidas por todo el fondo marino, que nos pueden servir para llenar de aire nuestras reservas. Así que, una vez aquí, nuestra primera misión será dar con ellas, para no pasar muchos agobios innecesarios. Además, llevamos una gran bolsa para todo lo que podamos encontrar, exploramos, recogemos y cuando creemos que hemos explorado todo, subimos a la superficie, buscamos nuestro barco y dejamos lo encontrado. Es necesario hacer esto porque hasta que lo que hemos recogido no esté a buen recaudo, no obtendremos los puntos correspondientes.
En la tabla final de máximas puntuaciones, también aparecen tanto las perlas como los cofres encontrados, lo que hace que el juego sea un buen argumento de superación para futuras partidas. Podemos elegir entre cuatro niveles de dificultad, cambiando el tamaño del mapa y haciéndolo mucho más complicado en los niveles superiores.
Scuba Dive es un juego con una gran belleza gráfica, sorprendente para un juego del 83, siendo una delicia ver la calidad de algunas especies marinas, como los pulpos o los temidos tiburones.
En general, podemos afirmar que Scuba Dive es un juego impresionante para la época en la que fue creado, sin embargo, es posible que la poca suavidad del scroll puede resultar un tanto molesta para algunos jugadores, ya que hace que el movimiento de los personajes en el juego sea un poco abrupto. Además, es comprensible que algunos fanáticos de los videojuegos de la época se topen de lleno con famoso attribute clash , que fue una característica distintiva de muchos juegos de la primera época.
A pesar de estas pequeñas críticas, Scuba Dive sigue siendo una gran obra que se mantiene adictiva a pesar de los años que han pasado desde su lanzamiento. Su sencillez y falta de complicaciones son parte de su encanto, y la habilidad de Durell Software para crear un juego tan envolvente e inmersivo es un testimonio de su genialidad como desarrolladores de juegos. Es evidente que, con juegos como Scuba Dive, Durell Software sentó las bases para futuras obras maestras de la industria del videojuego.
Durell Software se ha convertido en una de nuestras compañías favoritas en esta primera época spectrumera, gracias a sus títulos míticos, que aún hoy en día no hemos podido olvidar. En este caso, Mike Richardson fue el encargado de presentarnos una maravilla llamada Scuba Dive.
En este juego, nos metemos en la piel de un equipo de submarinismo especializado en la búsqueda de tesoros. El objetivo es conseguir el mayor número de puntos recolectando perlas y cofres llenos de oro en las profundidades del océano. Para ello, contamos con un equipo de 3 submarinistas. Al principio puede costarnos manejar a nuestro personaje, pero a los pocos minutos nos moveremos con soltura.
El juego se vuelve más complicado al tener que evitar ser picado por medusas, anguilas, peces y mordido por tiburones. Sin embargo, nuestro afán aventurero nos lleva a descubrir que, aunque cerca de la superficie hay muchas perlas para recoger, hay una gruta que nos llevará al océano profundo, donde las recompensas son mucho más valiosas. Aunque está custodiada por un pulpo gigante, con un poco de pericia podemos colarnos al descuido y, después de la zozobra y algunos intentos fallidos, logramos el éxito.
Para los jugadores experimentados, se abre un mundo nuevo, con decenas de caminos repletos de ostras de mayor tamaño y dificultad. Sin embargo, dos nuevos problemas se suman a nuestra lista: la estrechez de las galerías, que hace difícil maniobrar y esquivar peces, y el oxígeno. Nuestra botella es muy limitada, y al principio la recargábamos en el barco o en la superficie, subiendo a él las veces que necesitáramos, ya que siempre lo teníamos muy a mano. Sin embargo, ahora subir es una temeridad y una pérdida de tiempo y oxígeno extra.
De alguna otra expedición, algún submarinista avispado dejó bombonas repartidas por todo el fondo marino, que nos pueden servir para llenar de aire nuestras reservas. Así que, una vez aquí, nuestra primera misión será dar con ellas, para no pasar muchos agobios innecesarios. Además, llevamos una gran bolsa para todo lo que podamos encontrar, exploramos, recogemos y cuando creemos que hemos explorado todo, subimos a la superficie, buscamos nuestro barco y dejamos lo encontrado. Es necesario hacer esto porque hasta que lo que hemos recogido no esté a buen recaudo, no obtendremos los puntos correspondientes.
En la tabla final de máximas puntuaciones, también aparecen tanto las perlas como los cofres encontrados, lo que hace que el juego sea un buen argumento de superación para futuras partidas. Podemos elegir entre cuatro niveles de dificultad, cambiando el tamaño del mapa y haciéndolo mucho más complicado en los niveles superiores.
Scuba Dive es un juego con una gran belleza gráfica, sorprendente para un juego del 83, siendo una delicia ver la calidad de algunas especies marinas, como los pulpos o los temidos tiburones.
En general, podemos afirmar que Scuba Dive es un juego impresionante para la época en la que fue creado, sin embargo, es posible que la poca suavidad del scroll puede resultar un tanto molesta para algunos jugadores, ya que hace que el movimiento de los personajes en el juego sea un poco abrupto. Además, es comprensible que algunos fanáticos de los videojuegos de la época se topen de lleno con famoso attribute clash , que fue una característica distintiva de muchos juegos de la primera época.
A pesar de estas pequeñas críticas, Scuba Dive sigue siendo una gran obra que se mantiene adictiva a pesar de los años que han pasado desde su lanzamiento. Su sencillez y falta de complicaciones son parte de su encanto, y la habilidad de Durell Software para crear un juego tan envolvente e inmersivo es un testimonio de su genialidad como desarrolladores de juegos. Es evidente que, con juegos como Scuba Dive, Durell Software sentó las bases para futuras obras maestras de la industria del videojuego.