HEWSON CONSULTANTS
Fue fundada en 1982 por Andrew Hewson. El era un apasionado de la informática desde que vio su primer ordenador en
las oficinas del MuseoBritánico, donde trabajaba desde 1972. Era un privilegiado, ya que solo las grandes universidades y
sitios oficiales podían tener acceso a esa tecnología en aquel tiempos. Su curiosidad por aquel cacharro hizo que aprendiera rápidamente a desenvolverse bien, gracias a su talento, y a la estimable ayuda del experto informático que les hacia los programas.
Siete años después cambio de trabajo, y tomando unas copas con su nuevo jefe, él le empezó a hablar del ZX-80 de Sinclair y de lo fascinado que estaba, no por todo lo que podía hacer, si no por el precio. Por fin un ordenador al alcance de cualquiera, para pequeños negocios, o para llevar las gestiones en casa.
A partir de ahí, mientras los ordenadores de Sinclair se hacían un hueco en los hogares, sobre todo para el entretenimiento, el solo pensaba en sacarle partido para trabajar y hacer negocio.
Aprendido todo lo que se podía aprender sobre el, publico un libro, que fue lo primero en aparecer bajo el sello Hewson Consultants allá por el 82. Más tarde publicaría otros dos libros más, uno de Basic y otro de rutinas, y estreno una sección en la revista del momento, Sinclair User para enseñar a los programadores más nóveles.
Tras empezar a amasar algo de fama, los programadores independientes comenzaron a enviarle a el sus programas por correo, y surgió la idea de publicarlos.
Empezó poniendo anuncios en los juegos en distintas publicaciones para enviarlos por correo al cliente. Visto el éxito, no tardo mucho en empezar a venderlos en las tiendas especializadas.
Después de varios títulos de no mucho renombre, llego 3D Space Wars de un tal Steve Turner. De pronto las miradas se pusieron en esta compañía, y a este primer exitoso titulo siguieron 3D Seiddab Attack, 3D Lunattack y Astro Clone, todos englobados en una misma serie.
Entre medias el bueno de Steve creó una de sus obras maestras Avalon, y con ello logro tocar el cielo de los 8 bits, convirtiéndose a partir de ese titulo en uno de los programadores más importantes y prometedores del momento.
No fallo, y más tarde nos regalo Dragontorc, segunda parte de Avalon, y Hewson empezó a ser una de las compañías más mediáticas del momento.
Mientras otras compañías de la época compraban licencias de películas o de vídeojuegos de los salones recreativos sin
aportar una gota de savia nueva, Hewson decidió que todas sus obras fueran originales, y se rodeo de los mejores programadores de la época. A Steve Turner se le sumaron Andrew Braybrook, el autor de otro de los éxitos de Hewson para el Commodore 64, Paradroid, Dominic Robinson o Stephen J.Crow que hicieron maravillas con Uridium y Firelord, por supuesto el genial programador, Raffaele Cecco, creador de míticos títulos como Exolon, Cybernoid I y II y Stormlord.
La compañía siguió publicando éxito tras éxito, hasta que en 1990 que Andrew y todos sus miembros fueron absorbidos por 21st Century Entertainment, dedicándose ya a ordenadores de 16 bits, y acabando con la historia de una de las mejores compañías de nuestro Spectrum.
Una de las compañías más pequeñas del panorama del software en los 80, fue una de las más laureadas por la gran calidad de todas sus obras.
Aunque sobre todo se dedico a publicar y distribuir más que a la creación de juegos, sin duda la compañía fue una de las más cuidadosas con sus lanzamientos, y exprimían al máximo la capacidad y la memorias de los pequeños ordenadores de la época. Por ello, catorce de sus obras fueron consideradas "Megajuegos" por la revista Your Sinclair, y si lo dicen ellos por algo será.
las oficinas del MuseoBritánico, donde trabajaba desde 1972. Era un privilegiado, ya que solo las grandes universidades y
sitios oficiales podían tener acceso a esa tecnología en aquel tiempos. Su curiosidad por aquel cacharro hizo que aprendiera rápidamente a desenvolverse bien, gracias a su talento, y a la estimable ayuda del experto informático que les hacia los programas.
Siete años después cambio de trabajo, y tomando unas copas con su nuevo jefe, él le empezó a hablar del ZX-80 de Sinclair y de lo fascinado que estaba, no por todo lo que podía hacer, si no por el precio. Por fin un ordenador al alcance de cualquiera, para pequeños negocios, o para llevar las gestiones en casa.
A partir de ahí, mientras los ordenadores de Sinclair se hacían un hueco en los hogares, sobre todo para el entretenimiento, el solo pensaba en sacarle partido para trabajar y hacer negocio.
Aprendido todo lo que se podía aprender sobre el, publico un libro, que fue lo primero en aparecer bajo el sello Hewson Consultants allá por el 82. Más tarde publicaría otros dos libros más, uno de Basic y otro de rutinas, y estreno una sección en la revista del momento, Sinclair User para enseñar a los programadores más nóveles.
Tras empezar a amasar algo de fama, los programadores independientes comenzaron a enviarle a el sus programas por correo, y surgió la idea de publicarlos.
Empezó poniendo anuncios en los juegos en distintas publicaciones para enviarlos por correo al cliente. Visto el éxito, no tardo mucho en empezar a venderlos en las tiendas especializadas.
Después de varios títulos de no mucho renombre, llego 3D Space Wars de un tal Steve Turner. De pronto las miradas se pusieron en esta compañía, y a este primer exitoso titulo siguieron 3D Seiddab Attack, 3D Lunattack y Astro Clone, todos englobados en una misma serie.
Entre medias el bueno de Steve creó una de sus obras maestras Avalon, y con ello logro tocar el cielo de los 8 bits, convirtiéndose a partir de ese titulo en uno de los programadores más importantes y prometedores del momento.
No fallo, y más tarde nos regalo Dragontorc, segunda parte de Avalon, y Hewson empezó a ser una de las compañías más mediáticas del momento.
Mientras otras compañías de la época compraban licencias de películas o de vídeojuegos de los salones recreativos sin
aportar una gota de savia nueva, Hewson decidió que todas sus obras fueran originales, y se rodeo de los mejores programadores de la época. A Steve Turner se le sumaron Andrew Braybrook, el autor de otro de los éxitos de Hewson para el Commodore 64, Paradroid, Dominic Robinson o Stephen J.Crow que hicieron maravillas con Uridium y Firelord, por supuesto el genial programador, Raffaele Cecco, creador de míticos títulos como Exolon, Cybernoid I y II y Stormlord.
La compañía siguió publicando éxito tras éxito, hasta que en 1990 que Andrew y todos sus miembros fueron absorbidos por 21st Century Entertainment, dedicándose ya a ordenadores de 16 bits, y acabando con la historia de una de las mejores compañías de nuestro Spectrum.
Una de las compañías más pequeñas del panorama del software en los 80, fue una de las más laureadas por la gran calidad de todas sus obras.
Aunque sobre todo se dedico a publicar y distribuir más que a la creación de juegos, sin duda la compañía fue una de las más cuidadosas con sus lanzamientos, y exprimían al máximo la capacidad y la memorias de los pequeños ordenadores de la época. Por ello, catorce de sus obras fueron consideradas "Megajuegos" por la revista Your Sinclair, y si lo dicen ellos por algo será.