LA LARGA SOMBRA DE ULTIMATE
El fanatismo extremo de Odin hacia los hermanos Stamper se reflejaba en las comparaciones de sus juegos con los de Ultimate en las revistas especializadas de la época. A pesar de que siempre perdía en los enfrentamientos directos, no se podía decir que sus juegos fueran malos, pero Ultimate estaba fuera del alcance de los programadores mortales de aquellos años.
Sin embargo, Odin siempre logró que sus juegos, una media docena para el ZX Spectrum, fueran excepcionales, copando los primeros puestos en los rankings de entonces y de ahora. Heartland llega después de su aclamada serie Yesod y, a pesar del listón tan alto, no defrauda y se convierte en el mejor programa de la compañía.
En un día lluvioso, encontramos un viejo libro extraño y enigmático en un cajón o estantería. La curiosidad nos vence y
comenzamos a hojearlo. En él se cuenta la historia de Heartland, una tierra de gente noble y bondadosa que es atacada por
magos oscuros y monstruos, creando un clima de inseguridad y destrucción.
A la cabeza de ellos, el hechicero negro Midan, arranca las últimas seis páginas del libro para escribir una historia paralela con un final desastroso para todos.
Dichas páginas, negras como el viejo hechicero, están escondidas y preparadas en Heartland para ser colocadas en el libro por los siervos de Midan.
Leemos sobre Eldritch, el mago que siempre ha tenido a raya a Midan y que coloca el libro en nuestra casa, sin que nos demos cuenta. De repente, nos encontramos vestidos con su característico traje y su sombrero de copa, y debemos enfrentar la difícil misión que nos ha sido encomendada. Los chicos de Odin han creado un inmenso laberinto de pantallas, divididas en varias zonas. Comenzamos la aventura en Los Jardines y el Conservatorio, rodeados por el Muro.
Bajamos por los Sótanos de Tuberías para llegar a la Estación Espacial, y luego viajamos al pueblo de Heartland para cruzar el Desierto y llegar al famoso Castillo, donde buscamos sus Mazmorras para destruir las páginas negras y reponer las originales.
Así es Heartland, la mejor y más cuidada aventura de Odin, donde rozando la perfección logra equipararse, e incluso superar en muchos aspectos, a algunas de las mejores obras de Ultimate. Bajo su vistoso menú de inicio suena una pegadiza melodía, antesala de esta maravilla en 48k.
Es bello gráficamente, con un movimiento de sprites suaves, animación cuidada al milímetro y unos efectos sonoros bastante correctos, teniendo en cuenta las limitaciones de los primeros equipos de Sinclair, aunque quizás sea este el punto más flojo del juego. Aun así, se abre ante nosotros esta aventura intemporal, difícil como ninguna otra, y una historia viva de los 8 bits.
El fanatismo extremo de Odin hacia los hermanos Stamper se reflejaba en las comparaciones de sus juegos con los de Ultimate en las revistas especializadas de la época. A pesar de que siempre perdía en los enfrentamientos directos, no se podía decir que sus juegos fueran malos, pero Ultimate estaba fuera del alcance de los programadores mortales de aquellos años.
Sin embargo, Odin siempre logró que sus juegos, una media docena para el ZX Spectrum, fueran excepcionales, copando los primeros puestos en los rankings de entonces y de ahora. Heartland llega después de su aclamada serie Yesod y, a pesar del listón tan alto, no defrauda y se convierte en el mejor programa de la compañía.
En un día lluvioso, encontramos un viejo libro extraño y enigmático en un cajón o estantería. La curiosidad nos vence y
comenzamos a hojearlo. En él se cuenta la historia de Heartland, una tierra de gente noble y bondadosa que es atacada por
magos oscuros y monstruos, creando un clima de inseguridad y destrucción.
A la cabeza de ellos, el hechicero negro Midan, arranca las últimas seis páginas del libro para escribir una historia paralela con un final desastroso para todos.
Dichas páginas, negras como el viejo hechicero, están escondidas y preparadas en Heartland para ser colocadas en el libro por los siervos de Midan.
Leemos sobre Eldritch, el mago que siempre ha tenido a raya a Midan y que coloca el libro en nuestra casa, sin que nos demos cuenta. De repente, nos encontramos vestidos con su característico traje y su sombrero de copa, y debemos enfrentar la difícil misión que nos ha sido encomendada. Los chicos de Odin han creado un inmenso laberinto de pantallas, divididas en varias zonas. Comenzamos la aventura en Los Jardines y el Conservatorio, rodeados por el Muro.
Bajamos por los Sótanos de Tuberías para llegar a la Estación Espacial, y luego viajamos al pueblo de Heartland para cruzar el Desierto y llegar al famoso Castillo, donde buscamos sus Mazmorras para destruir las páginas negras y reponer las originales.
Así es Heartland, la mejor y más cuidada aventura de Odin, donde rozando la perfección logra equipararse, e incluso superar en muchos aspectos, a algunas de las mejores obras de Ultimate. Bajo su vistoso menú de inicio suena una pegadiza melodía, antesala de esta maravilla en 48k.
Es bello gráficamente, con un movimiento de sprites suaves, animación cuidada al milímetro y unos efectos sonoros bastante correctos, teniendo en cuenta las limitaciones de los primeros equipos de Sinclair, aunque quizás sea este el punto más flojo del juego. Aun así, se abre ante nosotros esta aventura intemporal, difícil como ninguna otra, y una historia viva de los 8 bits.