ocean
La exitosa y longeva Ocean fue creada por David Ward y Jon Wood en 1983. Desde su privilegiada ubicación logística en una céntrica calle de Manchester, se pusieron a desarrollar juegos para el Spectrum, pero pronto empezaron a abarcar los distintos sistemas de la época. La empresa comenzó con el nombre de Spectrum Software, aunque no tardaron en cambiarlo por el que se le conoce hasta la fecha, Ocean.
Sus primeros juegos tuvieron una gran acogida, con nombres tan recordados como Decathlon, algunos grandes éxitos de las recreativas de la época como Hunchback, o otros como Moon Patrol o Bagman que ellos copiaron y renombraron como Moon Alert y Gilligan's Gold, respectivamente.
La decisión más importante de la compañía se produjo en 1984 con la compra de una de las compañías más míticas del
panorama del software en ese momento, Imagine.
Siguiendo la fórmula de su éxito de portar las recreativas a los 8 bits, llegaron a un acuerdo con la compañía nipona Konami para no tardar en sacar los éxitos del momento como Hypersport, Yie Ar Kung-Fu o Bubble Bobble.
En 1985 dieron otra vuelta de tuerca y comenzaron a comprar licencias de películas que posteriormente fueron convertidas en juegos en los años siguientes. Películas de los años 80 tan recordadas como Cortocircuito, Rambo, Cobra, Robocop o la serie Miami Vice, todas ellas con gran acogida por parte del público.
Como curiosidad, incluso le dedicaron un juego al grupo musical Frankie Goes to Hollywood, de la mano de Denton Design, un equipo de programadores que trabajaban para Ocean. En 1986, crearon su éxito más sonado para la compañía de Manchester, The Great Escape, con la licencia de la película que protagonizó Steve McQueen en 1963, siendo uno de los programas del año tanto para los críticos especializados como para el público en general, con una gran recaudación en ventas.
Ese mismo año, firmaron un acuerdo con otra gigante japonesa, Taito, para poder seguir portando éxitos de recreativas a los
ordenadores. Arkanoid, Operation Wolf, The New Zealand Story y Renegade fueron sus siguientes bombazos.
Con la llegada de las nuevas plataformas de 16 bits, como el Commodore Amiga y el Atari ST, Ocean no quiso quedarse atrás y
empezó a estudiar dichas tecnologías. También estuvieron trasteando con la Sega Master System y con el sistema DOS.
En 1987, Ocean decidió retomar la creación de juegos originales y sacó Match Day 2, continuación de su laureado juego de 1984, y el original Head Over Heels, ambos creados por Jon Ritman, su programador fetiche.
En Head Over Heels, volvió a utilizar la técnica Filmation, que mucha gente ya daba por muerta, y que un año antes con el juego Batman había logrado alcanzar los número 1 de ventas en España y Reino Unido. El juego no defraudó, y aunque la técnica Filmation estaba ya trillada y aburrida, dotó al juego de unos gráficos, un argumento y un acabado fantásticos, logrando uno de los mejores juegos jamás creados en el panorama de los 8 bits.
En 1988, Ocean fue nombrada la mejor compañía de software del año, lo que sin duda fue un gran reconocimiento a
todos los años de trabajo y esfuerzo. Aunque la compañía no llegó a destacar especialmente, era casi siempre sinónimo
de calidad. Gracias a las nuevas plataformas, en 1989, Ocean logró aumentar su producción en más del 50 por ciento,
debido también a su continua compra de licencias cinematográficas, como Batman ese mismo año, y Arma Letal, La
familia Addams o Robocop 3 en 1990.
Antes de ser comprada por Infogrames en 1996, Ocean publicó Cheesy para la PlayStation de Sony. Después de pagar la friolera de 100 millones de libras en la época, Infogrames la renombró como Infogrames Reino Unido en 1998. Su último juego, Misión Imposible, fue lanzado para la Nintendo 64.
Sus primeros juegos tuvieron una gran acogida, con nombres tan recordados como Decathlon, algunos grandes éxitos de las recreativas de la época como Hunchback, o otros como Moon Patrol o Bagman que ellos copiaron y renombraron como Moon Alert y Gilligan's Gold, respectivamente.
La decisión más importante de la compañía se produjo en 1984 con la compra de una de las compañías más míticas del
panorama del software en ese momento, Imagine.
Siguiendo la fórmula de su éxito de portar las recreativas a los 8 bits, llegaron a un acuerdo con la compañía nipona Konami para no tardar en sacar los éxitos del momento como Hypersport, Yie Ar Kung-Fu o Bubble Bobble.
En 1985 dieron otra vuelta de tuerca y comenzaron a comprar licencias de películas que posteriormente fueron convertidas en juegos en los años siguientes. Películas de los años 80 tan recordadas como Cortocircuito, Rambo, Cobra, Robocop o la serie Miami Vice, todas ellas con gran acogida por parte del público.
Como curiosidad, incluso le dedicaron un juego al grupo musical Frankie Goes to Hollywood, de la mano de Denton Design, un equipo de programadores que trabajaban para Ocean. En 1986, crearon su éxito más sonado para la compañía de Manchester, The Great Escape, con la licencia de la película que protagonizó Steve McQueen en 1963, siendo uno de los programas del año tanto para los críticos especializados como para el público en general, con una gran recaudación en ventas.
Ese mismo año, firmaron un acuerdo con otra gigante japonesa, Taito, para poder seguir portando éxitos de recreativas a los
ordenadores. Arkanoid, Operation Wolf, The New Zealand Story y Renegade fueron sus siguientes bombazos.
Con la llegada de las nuevas plataformas de 16 bits, como el Commodore Amiga y el Atari ST, Ocean no quiso quedarse atrás y
empezó a estudiar dichas tecnologías. También estuvieron trasteando con la Sega Master System y con el sistema DOS.
En 1987, Ocean decidió retomar la creación de juegos originales y sacó Match Day 2, continuación de su laureado juego de 1984, y el original Head Over Heels, ambos creados por Jon Ritman, su programador fetiche.
En Head Over Heels, volvió a utilizar la técnica Filmation, que mucha gente ya daba por muerta, y que un año antes con el juego Batman había logrado alcanzar los número 1 de ventas en España y Reino Unido. El juego no defraudó, y aunque la técnica Filmation estaba ya trillada y aburrida, dotó al juego de unos gráficos, un argumento y un acabado fantásticos, logrando uno de los mejores juegos jamás creados en el panorama de los 8 bits.
En 1988, Ocean fue nombrada la mejor compañía de software del año, lo que sin duda fue un gran reconocimiento a
todos los años de trabajo y esfuerzo. Aunque la compañía no llegó a destacar especialmente, era casi siempre sinónimo
de calidad. Gracias a las nuevas plataformas, en 1989, Ocean logró aumentar su producción en más del 50 por ciento,
debido también a su continua compra de licencias cinematográficas, como Batman ese mismo año, y Arma Letal, La
familia Addams o Robocop 3 en 1990.
Antes de ser comprada por Infogrames en 1996, Ocean publicó Cheesy para la PlayStation de Sony. Después de pagar la friolera de 100 millones de libras en la época, Infogrames la renombró como Infogrames Reino Unido en 1998. Su último juego, Misión Imposible, fue lanzado para la Nintendo 64.