ORIGINAL Y VARIADO
Es evidente que la Guerra Fría ha dado mucho juego políticamente, y muchos se han aprovechado de ello para contar historias apocalípticas en periódicos, libros, películas y televisión. Mientras tanto, nosotros, los españoles de a pie, esperábamos la Tercera Guerra Mundial, pero nuestro Spectrum no iba a ser menos y nos brindó una aventura al más puro estilo 007.
Este juego, que hizo historia, llegó al parlamento finlandés debido a su contenido político. Varios medios de comunicación utilizaron el juego como referencia para hacer publicidad negativa sobre lo que uno podría encontrar en la URSS, lo que abrió un debate sobre si este tipo de juegos debía ser vendido. Varios partidos políticos del país se enfrentaron y el Ministerio de Asuntos Exteriores tuvo que pedir disculpas a la molesta Unión Soviética por las calumnias que se habían vertido sobre ellos.
Estamos ante uno de esos pocos juegos que se estrenó antes para los poseedores de Commodore 64. El juego en sí es difícil de catalogar, quizás un shoot 'em up con pinceladas de arcade o viceversa.
Nuestra primera misión será sacar nuestros aviones del hangar para hacerlos volar hacia los objetivos soviéticos. Es una misión
que puede volverse desesperante, y puede echar para atrás a más de un jugador poco experimentado o impaciente. Si somos afortunados y logramos sacar algún avión del maldito hangar, nos encontraremos con un juego que merece mucho la pena.
Una vez en el aire, tendremos que llegar a nuestros objetivos. Desde el espacio, descenderemos hasta los puntos marcados, y ahí comenzará el verdadero juego.
Si recuerdas Zaxxon, esto es lo más parecido que encontrarás. Esta vez tendremos que cruzar las líneas enemigas manteniendo el mayor número de aviones posibles. Misiles, tanques, torres, silos o antenas de comunicación serán nuestro objetivo a destruir.
Como hemos visto desde el principio, en este juego es muy importante la altitud, que es fundamental para destruir
o llegar a los objetivos, lo que le da al juego un plus muy original que lo hace destacar positivamente de los shoot 'em up de la época.
Si todavía estamos enganchados, nos quedan las fases más técnicas del juego. Llegamos a los silos principales, donde la URSS esconde los misiles que pretende lanzar contra los Estados Unidos. ¿Seremos capaces de nivelar el avión a la altura necesaria para destruir dichos silos mientras nos disparan?. Cuando estemos a la altura perfecta, se nos encenderá un aviso "On Target" y solo tendremos que disparar. Así llegaremos a la penúltima etapa de nuestro viaje, donde con un mortero tenemos que hallar la puerta de acceso del Museo Histórico Estatal y destruirla, pudiéndonos llevar por delante tanques y soldados para hacernos más fácil el éxito de esta nueva misión.
Una vez destruida la puerta, entraremos en la última pantalla de nuestra misión. Ahora nos tocará acabar con los robots
que refrigeran el reactor.
En esta ocasión, tenemos la tarea de destruir unos discos en un reactor antes de que se acabe el tiempo. Aunque el éxito de la
misión está garantizado, nuestra supervivencia depende de nuestra habilidad para enfrentar los desafíos que se presenten.
Raid Over Moscow es un excelente juego con gráficos excepcionales que destacan en comparación con otros juegos de su época. Su capacidad para atraer tanto a jugadores casuales como a los más exigentes, quienes buscan descubrir nuevas pantallas, lo convierten en un juego adictivo que mantendrá a los jugadores enganchados por muchas horas.
A pesar de que no es considerado un clásico, Raid Over Moscow es uno de los mejores juegos de su época. La controversia que rodeó su lanzamiento atrajo la atención de muchas personas ajenas al mundo de los videojuegos, y les hizo creer en el potencial que estos juegos podrían tener en el futuro cercano.
Es evidente que la Guerra Fría ha dado mucho juego políticamente, y muchos se han aprovechado de ello para contar historias apocalípticas en periódicos, libros, películas y televisión. Mientras tanto, nosotros, los españoles de a pie, esperábamos la Tercera Guerra Mundial, pero nuestro Spectrum no iba a ser menos y nos brindó una aventura al más puro estilo 007.
Este juego, que hizo historia, llegó al parlamento finlandés debido a su contenido político. Varios medios de comunicación utilizaron el juego como referencia para hacer publicidad negativa sobre lo que uno podría encontrar en la URSS, lo que abrió un debate sobre si este tipo de juegos debía ser vendido. Varios partidos políticos del país se enfrentaron y el Ministerio de Asuntos Exteriores tuvo que pedir disculpas a la molesta Unión Soviética por las calumnias que se habían vertido sobre ellos.
Estamos ante uno de esos pocos juegos que se estrenó antes para los poseedores de Commodore 64. El juego en sí es difícil de catalogar, quizás un shoot 'em up con pinceladas de arcade o viceversa.
Nuestra primera misión será sacar nuestros aviones del hangar para hacerlos volar hacia los objetivos soviéticos. Es una misión
que puede volverse desesperante, y puede echar para atrás a más de un jugador poco experimentado o impaciente. Si somos afortunados y logramos sacar algún avión del maldito hangar, nos encontraremos con un juego que merece mucho la pena.
Una vez en el aire, tendremos que llegar a nuestros objetivos. Desde el espacio, descenderemos hasta los puntos marcados, y ahí comenzará el verdadero juego.
Si recuerdas Zaxxon, esto es lo más parecido que encontrarás. Esta vez tendremos que cruzar las líneas enemigas manteniendo el mayor número de aviones posibles. Misiles, tanques, torres, silos o antenas de comunicación serán nuestro objetivo a destruir.
Como hemos visto desde el principio, en este juego es muy importante la altitud, que es fundamental para destruir
o llegar a los objetivos, lo que le da al juego un plus muy original que lo hace destacar positivamente de los shoot 'em up de la época.
Si todavía estamos enganchados, nos quedan las fases más técnicas del juego. Llegamos a los silos principales, donde la URSS esconde los misiles que pretende lanzar contra los Estados Unidos. ¿Seremos capaces de nivelar el avión a la altura necesaria para destruir dichos silos mientras nos disparan?. Cuando estemos a la altura perfecta, se nos encenderá un aviso "On Target" y solo tendremos que disparar. Así llegaremos a la penúltima etapa de nuestro viaje, donde con un mortero tenemos que hallar la puerta de acceso del Museo Histórico Estatal y destruirla, pudiéndonos llevar por delante tanques y soldados para hacernos más fácil el éxito de esta nueva misión.
Una vez destruida la puerta, entraremos en la última pantalla de nuestra misión. Ahora nos tocará acabar con los robots
que refrigeran el reactor.
En esta ocasión, tenemos la tarea de destruir unos discos en un reactor antes de que se acabe el tiempo. Aunque el éxito de la
misión está garantizado, nuestra supervivencia depende de nuestra habilidad para enfrentar los desafíos que se presenten.
Raid Over Moscow es un excelente juego con gráficos excepcionales que destacan en comparación con otros juegos de su época. Su capacidad para atraer tanto a jugadores casuales como a los más exigentes, quienes buscan descubrir nuevas pantallas, lo convierten en un juego adictivo que mantendrá a los jugadores enganchados por muchas horas.
A pesar de que no es considerado un clásico, Raid Over Moscow es uno de los mejores juegos de su época. La controversia que rodeó su lanzamiento atrajo la atención de muchas personas ajenas al mundo de los videojuegos, y les hizo creer en el potencial que estos juegos podrían tener en el futuro cercano.